Implantación del RGPD: qué es y cómo hay que tenerlo en cuenta para su empresa
La implantación del RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) consiste en ejecutar una normativa cuya finalidad es la de proteger los datos personales de ciudadanos de la Unión Europea. También es conocida por GDPR por sus siglas en inglés: General Data Protection Regulation.
Antes de la aparición del Reglamento, muchas empresas, sobretodo del sector tecnológico, tenían que hacer frente a múltiples normativas específicas de cada país. Así pues, con la llegada del RGPD sólo hay que tener en cuenta un reglamento, que es común a todos los países de la Unión Europea.
¿A quién afecta el RGPD?
A todas las empresas que recojan, guarden, traten, usen o gestionen algún tipo de dato de los ciudadanos de la Unión Europea.
Derechos de los ciudadanos
El Reglamento reconoce y recoge, entre otros, derechos como al olvido y a la portabilidad. Entendemos como derechos al olvido la posibilidad de solicitar que nuestros datos personales sean eliminados, cuando ya no sean necesarios para la finalidad con la que fueron recogidos. Y el derecho a la portabilidad debe ofrecer la posibilidad de recuperar nuestros datos para que los deje de tratar una empresa y ofrecérselos a otra.
También recoge el derecho al acceso, es decir, cualquier persona podrá pedir a las empresas que confirmen si sus datos se están procesando, dónde y con qué finalidad.
En el reglamento queda explícito también el derecho a estar informado. Antes de recoger los datos, el usuario tiene el derecho de conocer cómo se recogen, se procesan, almacenan y con qué finalidad o propósitos.
Estos son algunos de los principales derechos, también puede consultar el reglamento íntegro.